No hay mejor terapia médica que la de prever una posible afección, evitando así los efectos perjudiciales que la misma podría acarrear. Es por ello que la prevención ha adquirido, durante las últimas décadas, una importancia total en cualquier disciplina médica. Evidentemente, esto es también así en el ámbito bucodental.

La Odontología Preventiva nos advierte acerca de los hábitos necesarios a adquirir, así como de aquellos a evitar, para mantener una correcta salud buco-dental.

La implementación de los siguientes hábitos y tratamientos dentales son fundamentales para prevenir la aparición de cualquier patología, y, por tanto, para el mantenimiento de la salud bucal:

• Limpieza dental profesional (al menos, una vez al año).
• Correcto y constante cepillado dental (3 veces al día).
• Uso del hilo dental.
• Uso de colutorios bucales y aplicación de flúor en aquellos casos que lo precisen.
• Revisiones bucodentales realizadas por un odontólogo al menos una vez al año.

Endodoncia designa el tratamiento odontológico consistente en la terapia de los conductos radiculares, generalmente por causa de una afectación irreversible de la pulpa dentaria (lo que coloquialmente se conoce como “el nervio”).

Básicamente, el tratamiento consiste en la extirpación completa del tejido vasculo-nervioso dental, limpieza exhaustiva del sistema de conductos radiculares y posterior sellado de los mismos. Gracias al tratamiento endodóntico es posible tratar y conservar dientes con afectación nerviosa que, de otra manera, tendrían que ser extraídos.

Las técnicas endodónticas han evolucionado mucho durante los últimos años, y la tecnología con la que contamos actualmente permite tratar mejor y más rápidamente los conductos radiculares.

Los tratamientos endodónticos son de los que más frecuentemente realizamos en nuestra clínica dental, y nos dotamos de tecnología puntera para la ejecución de los mismos.

Realizamos la endodoncia mediante las llamadas “técnicas rotatorias”, que posibilitan una superior limpieza de los conductos radiculares con respecto a las clásicas “técnicas manuales”, y utilizamos “localizadores de ápice” de última generación para la medición de la longitud de los conductos. La comodidad (tanto para el paciente como para el profesional) y la rapidez del procedimiento son, tal como decimos, manifiestamente superiores.

La Periodoncia es aquella especialidad de la Odontología que estudia los tejidos de soporte de los dientes (es decir: la encía, el hueso alveolar, el ligamento periodontal y el cemento radicular), desde aquella perspectiva que persigue mantener la salud de los mismos.

Las higienes buco-dentales (las “limpiezas de boca”) tienen un papel fundamental en la prevención de enfermedades de las encías y de ahí la recomendación de realizar una limpieza bucal -al menos- una vez al año. Limpiezas que, en nuestra clínica, realizamos con minuciosodad y que tienen una duración de, como mínimo, 45 minutos.

En lo relativo a los tratamientos que buscan erradicar enfermedades o patologías de los tejidos periodontales (sobretodo, gingivitis y periodontitis), realizamos procedimientos más avanzados como son los curetajes dentales y, si es que es necesario, cirugías periodontales.

Durante los últimos años, no obstante, hemos incorporado la terapia láser para el tratamiento de la patología periodontal avanzada. Mediante esta técnica obtenemos unos impresionantes resultados que, además, permiten, en gran cantidad de casos, evitar procedimientos quirúrgicos con la comodidad que esto supone.

La Ortodoncia es la especialidad de la Odontología que corrige y previene las alteraciones de las arcadas dentarias, de la posición de los maxilares y de los dientes, con el fin de conseguir unas adecuadas forma y función de la boca, mejorando también de este modo la estética facial.

La Ortodoncia, por tanto, afronta problemas que van más allá de la recolocación de los dientes, pues también se ocupa de corregir alteraciones de los maxilares, de la cara y de la función de la masticación.

La edad adecuada para tratar las maloclusiones dentales varía en función de cuál sea el problema y de la gravedad del mismo. Por lo tanto, y ante cualquier posible duda, siempre será aconsejable consultarla con el ortodoncista. En cualquier caso, conviene recordar y subrayar aquella recomendación por la que debiera llevarse a los niños para revisión bucal al menos a los seis años de edad.

En nuestra clínica dental realizamos toda clase de tratamientos ortodóncicos, desde la colocación de los clásicos bráckets, pasando por los bráckets del sistema Damon, la ortodoncia lingual (Sistema Incognito), hasta la llamada ortodoncia invisible (Invisalign), de la que poseemos dilatada experiencia y en la que nos hemos especializado mucho durante los últimos años dados los grandes beneficios que comporta.

La Odontopediatría es la especialidad de la odontología que se encarga de mantener la salud bucodental de los niños, ya sea previniendo la aparición de enfermedades de los dientes y de la boca en general, ya sea diagnosticando y tratando dichas enfermedades una vez se han manifestado.

Por otra parte, además, también es tarea de la Odontopediatría el diagnóstico y el tratamiento precoz de aquellas afecciones que se prevé pudieran comportar anomalías estructurales, estéticas o funcionales en el futuro de la vida del niño, afecciones como, por ejemplo, las que atañen a la posición de los maxilares y la relación que mantienen entre sí, o bien las que se refieren a la posición de los dientes, etc.

Es por esto que existe una estrecha relación entre la Odontopediatría y la Ortodoncia, siendo así que el temprano diagnóstico odontopediátrico, así como su correlativo tratamiento ortodóncico, suponen una gran ventaja en la resolución de muchos problemas bucodentales que ya vienen sugeridos en la edad de crecimiento.

Mantener la salud de la dentadura del niño es de la mayor importancia. En lo que se refiere al tratamiento restaurador de las caries en la población infantil, su principal diferencia con la odontología realizada sobre personas en edad adulta estriba en el hecho de la presencia de dientes temporales (o “de leche”). Estos dientes requieren el mismo cuidado que los dientes definitivos, que empezarán su proceso eruptivo hacia los seis años de edad.

En caso de que los dientes de leche o temporales presenten alguna afección patológica, ésta podrá comportar dolor o infección, asociadas a la aparición de caries no tratadas. Además, la ausencia de tratamiento de las mismas podría acarrear consecuencias perjudiciales también para los dientes permanentes que, por culpa de lesiones en los dientes temporales, pueden verse afectados incluso antes de erupcionar.

Por todo ello, un correcto cepillado dental, así como las frecuentes revisiones bucales en el consultorio odontológico, son imprescindibles ya en las primeras etapas de la vida.

En nuestra clínica dental poseemos una dilatada experiencia en la realización de tratamientos dentales infantiles, ya sea mediante prevención, restauración o predicción, a través de minucioso estudio dental, de futuras afecciones bucodentales. Todo ellos desde la aplicación de rigurosos criterios científicos, así como desde la especial delicadeza que todo tratamiento en el niño requiere.